Qué ver en Milán en 1 día
La verdad es que el viaje a Milán fue un poco improvisado, encontramos unos vuelos muy baratos y decidimos ir a pasar el día a Milán. Así sin pensarlo, un plan diferente y original. La salida del vuelo desde Barcelona era muy temprano por la mañana y la vuelta por la noche, así que teníamos todo el día para descubrir la ciudad. Es cierto que es un poco justo ver Milán en 1 día, pero con una buena organización se pueden ver muchas cosas.
Antes de nada, es importante tener contratado un buen seguro de viaje para estar cubiertos ante cualquier imprevisto que pueda surgir. En nuestro caso siempre lo contratamos a través de IATI SEGUROS, ya que ofrece una amplia oferta de coberturas. A través de este enlace tenéis un 5% de descuento. Podéis usar el descuento en el tipo de seguro que mejor se adapte a vuestras necesidades. Tampoco olvides echar una ojeada a nuestro Planifica tu Viaje.
Qué hacer en Milán en 1 día
Nuestra llegada fue en el aeropuerto de Bérgamo, a una hora en autobús hasta el centro de Milán, su precio era de unos 12€. Una vez llegamos a Milán nos dirigimos hasta el famoso Duomo di Milano, la catedral gótica más grande de la ciudad ubicada en una gran plaza. La entrada que compramos costó 20€ por persona e incluía la entrada a la catedral, subir a sus azoteas y entrar a los museos. Una visita imprescindible si vienes a Milán, realmente el Duomo es impresionante.
Más tarde, nos adentramos a las Galerías Vittorio Emanuele II dónde se encuentran tiendas de marcas de lujo y la decoración de las galerías es increíble. Después de estar cotilleando un rato la zona, nos dirigimos a la famosa panadería Panzerotti Luini para desayunar unos panzerottis rellenos que pueden ser dulces o salados. Los panzerottis son una comida típica italiana similares a una empanada crujiente.
Hora de comer
Llegó el mediodía y fuimos a comer unos buenos platos de pasta italiana, nuestra perdición. Ya con la barriga llena dimos una vuelta por las tiendas de la zona comercial e hicimos algunas compras. Milán está considerada una de las ciudades más importantes de la moda.
Después pusimos rumbo al Castello Sforzesco, una gran fortaleza medieval. Justo al lado está el Parco Sempione, un gran espacio verde muy bien cuidado. Estuvimos recorriendo los jardines un rato y después nos dirigimos a la Iglesia de Santa Maria delle Grazie. En su interior se encuentra una de las obras más importantes y famosas del mundo: La Última Cena de Leonardo da Vinci. La entrada a la iglesia es gratuita pero para acceder a la habitación de la famosa pintura se debe comprar entrada.
La entrada la puedes comprar anticipada a través de la página web, ya que en muchas ocasiones se agotan rápido pero en nuestro caso no la llevábamos anticipada y la compremos en taquilla. Estuvimos de suerte y había horas disponibles para la reserva de la entrada. Tuvimos que esperar una hora para poder visitarlo, ya que juntan grupos pequeños de gente para la visita. Así que para hacer tiempo fuimos a tomar un café por la zona. El precio de la entrada eran de 10€ (+ 2€ por el derecho a la reserva de la hora) y de 5€ (+ 2€) la entrada para ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años. También tienes la opción de reservar por internet tours y visitas guiadas por un precio bastante más elevado. Nuestra entrada era para visitarlo por libre.
La obra de La Última Cena
Se encuentra en una pared del comedor del antiguo convento de Santa Maria delle Grazie. Es una pintura enorme de 4’60 metros de altura y 8’80 metros de ancho. Fue pintada por primera vez entre 1494 y 1498 y la última restauración fue en 1999 con unos métodos muy específicos para poder restaurar los colores originales de la obra.
La verdad que fue todo un acierto, poder contemplar ésta maravillosa obra es una oportunidad única que no se puede desaprovechar.
A pocas calles, se encuentra la Basílica de San Ambrosio, así que nos acercamos a verla. Por esa zona, entramos a hacer una merienda-cena en un restaurante familiar de crepes muy elaboradas y buenas. Luego ya nos dirigimos a coger el metro y el autobús para volver al aeropuerto de Milán-Bérgamo. Nuestro vuelo de vuelta a Barcelona salía a las 22h.
Una escapada a Milán un poco intensa pero muy recomendable e interesante.