Kyoto en 3 días, qué ver + itinerario completo
Kyoto en 3 días fue nuestra tercera parada del viaje por Japón el 15 días. A continuación os dejamos un resumen y seguidamente vamos a explicar todo lo que hicimos. Sin duda Kyoto es una de las ciudades con más encanto y tradicional de Japón así que no os la podéis perder. Hay que dedicarle un mínimo de 3 días.
A las 13.45h salimos desde Takayama en bus y nuestra llegada a Kyoto fue sobre las 18.30h y nos costó unos 30€ por persona.
Kyoto – 3 noches
Alojamiento: Urbain Kyoto Kyomizu Gojo (117€ total, desayuno gratis)
Como hemos dicho, llegamos ya tarde, así que después de dejar nuestras mochilas en el hotel, salimos a cenar y a dar una vuelta por la zona de Hanamiko-Ji, Gionmachi Minamigawa y Miyakawa Cho-Dori. Son calles peatonales donde puedes ver con facilidad geishas o maicos entre las 17h y las 19h, pero el primer día no tuvimos suerte ya que era más tarde. Aprovechamos para cenar en un sitio local de la zona y luego nos fuimos a dormir.
SEGUNDO DÍA
Tocaba madrugar. Lo primero que hicimos fue ir al santuario Fushimi Inari Taisha, uno de los más bonitos y más importantes, pero también de los más concurridos de Japón. Es por eso que alrededor de las 6.30h llegamos para poder sacar algunas fotos sin tanta gente. La verdad es que vale la pena madrugar, este santuario es impresionante y mágico. Es famoso por su camino de toris que hay en la base de la montaña y el santuario se encuentra a lo alto de la colina. Estuvimos alrededor de 3h visitándolo, ya que vas parando a hacer fotos y durante el camino hay muchas escaleras, cosa que con el calor no es nada agradable.
Después nos dirigimos hacia el Kiyozumi-Dera, otro de los clásicos de Japón. Es un templo que se sostiene por cientos de pilares de madera lo cual hace que sus vistas sobre la ciudad de Kyoto sean una maravilla. Una curiosidad que nos llamó la atención, fue una práctica que se hacía antes, dónde los peregrinos saltaban al vacío desde la plataforma del templo. La densa vegetación que hay debajo, te daba muchas posibilidades de sobrevivir, y si lo conseguías, se te concedería un deseo. Actualmente está prohibido.




Hora de comer
Era hora de comer, así que entramos en un restaurante muy pequeño de sushi, regentado por un solo hombre de edad avanzada. Nos hizo el sushi al momento y detrás de la barra, donde estábamos sentados. La verdad es que es todo un arte y como no podía ser de otra manera estaba delicioso.
Por la tarde, fuimos al Ginkaku-Ji, o pabellón plateado. Fue construido inicialmente como retiro para más tarde convertirse en templo budista. Cuando se construyó quería imitar al pabellón dorado pero la llegada de la guerra impidió que se recubriera de plata. La zona del jardín nos pareció muy bonita y como curiosidad allí también encontrarás el típico jardín zen japonés de arena y piedras llamado Karesansui.
Por la noche fuimos a cenar a una de las muchas cadenas rápidas de comida que hay, concretamente en Yoshinoya. La verdad es que la comida está de lo más rica y es muy económico.




TERCER DÍA
También nos levantamos pronto. Queríamos ver las calles de Ninenzaka y Sannenzaka con poca gente. Forman parte de la ciudad histórica de Kyoto y la verdad es que sus calles empedradas y las casas de madera te transportan al pasado. Estas calles unen la pagoda Yasaka con el templo Kiyozumi-Dera. Una leyenda curiosa es que caerse en ellas es sinónimo de mala suerte. Si te caes en Sannenzaka morirás en tres años, mientras que si lo haces en Ninenzaka morirás en dos.
Una vez vista la zona, cogimos un bus y nos fuimos hasta el otro extremo de la ciudad, donde se encuentra el Bosque de bambú en Arashiyama. Un bosque natural de lo más curioso. Cerca también puedes ver un templo llamado Tenryu-Ji. La zona es bastante concurrida, así que no le dedicamos mucho tiempo.




Luego cogimos el bus y nos dirigimos hacia el templo Otagi Nenbutsu-Ji. Destaca por sus más de 1200 figuras rakan (discípulos de Buda) talladas en piedra y cubiertas de musgo. Sin duda, un templo con un encanto especial. Después fuimos a comer un poco de Ramen a un sitio llamado Ramen Mugyu, como curiosidad del sitio y igual que en muchos otros restaurantes de Japón el pedido se realiza a través de una máquina.
Con el estómago lleno
Más tarde, a primera hora de la tarde, nos dirigimos hacia el Kinkaku-Ji, o pabellón dorado. Igual que el plateado fue construido como lugar de retiro para convertirse en templo budista. La verdad es que es espectacular, la construcción recubierta de oro al lado de el lago lo hace un sitio muy especial.
Eran las 17.30h cuando decidimos volver a probar suerte para ver alguna Geisha. Fuimos de nuevo a la zona que hemos comentado antes y esta vez si que tuvimos suerte. Vimos a varias geishas y también alguna maico. Es importante que no se sientan acosadas, aunque es difícil bajo la atenta mirada de miles de turistas. Es por eso que en esa zona, están cerrando y prohibiendo el paso por algunas calles. De todos modos es una experiencia de lo más curiosa para hacer en tu viaje a Japón en 15 días.




Por la noche, fuimos a cenar sushi en un sitio local y nos fuimos a dormir temprano. La verdad es que Kyoto nos encantó. Es una de las ciudades emblemáticas de Japón y no es para menos. Un imprescindible que visitar en tu viaje a Japón. Allí puedes dedicarle los días que quieras, lo recomendable como hemos comentado antes es visitar Kyoto entre 3 y 5 días, ya que hay mucho por ver y por descubrir. Al día siguiente salíamos hacia Nara y Osaka.
