Tokyo en 4 días, qué ver + itinerario completo
Visitamos Tokyo en 4 días y fue nuestra primera parada del viaje por Japón en 15 días.
Llegamos a Tokyo a través del aeropuerto de Narita. Una vez superados los trámites nos dirigimos a coger el tren Keisei Skyliner, una de las múltiples opciones que tienes de llegar al centro de la ciudad. En función de la zona que estés alojado te será más conveniente una opción u otra. En nuestro caso nos venía bien esta opción ya que nos dejaba en la Estación de Ueno y desde allí podíamos tomar el metro hasta el hotel.
Os avanzamos que llevamos todos los transportes contratados desde casa, tanto trenes como autobuses. En este caso lo hicimos con la plataforma KLOOK, y la verdad es que fue cómodo. Se te generaba un QR que tenía una validez de 1 año y lo tenías que escanear en las máquinas y luego se te generaban los tickets. La verdad es que solo tienes que poner atención que sea la máquina correcta, porque una vez la tienes, es fácil. En este caso teníamos el tren de ida, para la vuelta y también un pase de metro de 72h. Las tres cosas por unos 40€ por persona.
Tokyo – 4 noches
Alojamiento: APA Hotel & Resort Ryogoku Eki Tower. (222€ total)
Día 1. Llegada al mediodía, visita calle Ameyoko, Palacio Imperial y Ginza.
Día 2. Torre de Tokyo, Shibuya, visita al santuario Meiji, recorre la calle Takeshita y mirador Shibuya Sky.
Día 3. Barrio tradicional Asakusa, Templo Senso-Ji, Sky Tree, por la tarde visita el barrio de Shinjuku y alucina con sus neones
Día 4. Visita al Monte Fuji, Fujiyoshida, Chureito Pagoda y Lago Kawaguchi. Si tienes tiempo por la noche visita Akihabara
Nuestra llegada a Japón fue durante el mediodía, así que desde la Estación de Ueno, hicimos una pequeña visita nada más llegar a la calle Ameyoko, una zona comercial con mucha esencia. Allí mismo decidimos comer antes de ir a instalarnos al hotel. No empleamos mucho tiempo a la zona porque veníamos de un viaje largo, íbamos con las maletas y teníamos ganas de instalarnos. Decidimos que volveríamos a esa zona el último día de nuestro viaje que también estuvimos en Tokyo.
Una vez llegamos al hotel, dejamos las cosas, descansamos un poco y a media tarde salimos hacia la zona del Palacio Imperial. No hay mucho por ver, ya que no puedes entrar, pero si que puedes verlo desde lejos y dar un paseo por la zona verde que hay alrededor. Al ser el primer día y después del viaje, no teníamos mucha energía y por suerte optamos por un plan tranquilo.
Para acabar el día
Ya cuando empezaba a anochecer, nos dirigimos hacia el barrio de Ginza, un lujoso barrio comercial. Para acabar el día fuimos al barrio de Yurakucho, concretamente en la zona de debajo las vías del tren, donde se encuentran muchas «izakayas«, que son los restaurantes típicos japoneses y la verdad es que el lugar tenía encanto. Allí cenamos en un sitio muy local y luego regresamos al hotel para dormir.




SEGUNDO DÍA, Tokyo en 4 días
Fuimos a la Torre de Tokyo y a Shibuya. En cuanto a la torre, nos recordó a la Torre Eiffel, aunque la base es más pequeña. Allí empleamos poco tiempo ya que la zona tampoco tiene mucho más. Antes de llegar a Shibuya, nos paramos en el Santuario Hie-Shrine, un santuario muy curioso escondido en pleno corazón de la ciudad. Destaca por su bonita escalera de «toris» rojos.
De nuevo cogimos el metro para ahora sí llegar a Shibuya. Uno de los barrios con más vida de la ciudad de Tokyo y famoso por su gran paso de peatones. Fue lo primero que hicimos nada más llegar, cruzar por allí es más divertido que cruzar por cualquier otro paso de peatones. También vimos la estatua de Hachiko en una de las salidas del metro y nos paseamos por la calle peatonal Center Gai, repleta de tiendas recreativas y «Gashapon«, una especie de máquina dónde metes unos yenes y te sale una bola con una figura dentro. Puedes escoger entre muchas temáticas y la verdad es que está muy frecuentado entre los Japoneses.
Antes de comer fuimos al centro comercial Parco. Allí se encuentra la tienda Nintendo y la Pokémon, así que no queríamos perder la curiosidades, figuritas, peluches y todo lo que hay allí. Salimos con varios souvenirs ya el primer día y mira que dijimos que hasta el último día no íbamos a comprar nada, pero es que era inevitable. Luego comimos un ramen en el Ichiran, una cadena muy conocida, dónde comes en una especie de cubículo y te sirven sin que veas al camarero, ya que te dan el plato por detrás de una cortina, todo muy curioso. Por cierto el agua suele ser gratis en todos los sitios.
Después de comer
Por la tarde fuimos al Santuario Meiji, uno de los más grandes de Tokyo y nos gustó bastante su entorno y lo «toris» gigantes que vas encontrando. Dimos una vuelta también por Takeshita Street, una zona muy concurrida, con muchas tiendas y paraditas de comida callejera. Allí probamos el famoso «Cheese Rainbow«, una galleta que por dentro lleva queso de colores como si fuera el arcoíris. Se acercaban las 19h de la tarde y nos dirigimos de nuevo hacia Shibuya, para subir al mirador «Shibuya Sky«.
Experiencia Shibuya Sky, un imprescindible de Tokyo en 4 días
Cogimos la entrada con 1 mes de antelación que es cuando salen y queríamos coger la hora del atardecer, pero es prácticamente imposible, ya que en esa hora los tickets acaban en pocos segundos, así que nos tocó verlo de noche, pero con la mala suerte que nos llovió y no abrieron la azotea por mal tiempo, así que lo tuvimos que ver desde la planta interior de debajo la azotea. De todos modos las vistas son una pasada y se puede ver el cruce de Shibuya de manera espectacular. Después compramos algo de cenar y algunos «snacks» en el 7-Eleven (algo a lo que recurrimos más de un día) y nos fuimos a dormir al hotel.
En Japón es muy habitual comprar todo tipo de snacks en los supermercados, un hábito al que nos adaptamos rápidamente y también solíamos hacer diariamente. Galletas, yogures, «chips», barritas, chocolatinas y gominolas, e incluso algunas piezas de carne rebozados que siempre tienen a disposición. Tampoco podía faltar el sushi y los oniguiris, que estaban de lo más bueno.




TERCER DÍA EN TOKYO
Tocaba ver el barrio de Asakusa y Shinjuku. En el barrio de Asakusa se encuentra el Templo Senso-Ji, probablemente el más importante de la ciudad de Tokyo y de Japón. Un lugar muy concurrido, dónde la gente hace sus plegarias y pone a prueba su fortuna a través del «Omikuji«. A nivel arquitectónico destaca por su gran pagoda y por la puerta de entrada a la zona del templo. El barrio de Asakusa es muy auténtico y vale la pena recorrer sus calles. Allí también pudimos ver desde lejos el Sky Tree, una Torre de comunicaciones realmente impresionante.
Para comer lo hicimos en un «Sushiro» un lugar de sushi con cinta transportadora, dónde los platos se encuentran a precios muy económicos y están deliciosos. A primera hora de la tarde, antes de ir a Shinjuku, decidimos estar en la piscina del hotel. El calor y la humedad son asfixiantes así que nos venía genial. Estaba en la azotea del hotel y las vistas no estaban nada mal.




Pilas cargadas
Después de una ducha, salimos hacia Shinjuku, uno de los lugares que nos hacía más ilusión ir de nuestros 4 días en Tokyo. La gracia del barrio es ir cuando ya empieza a anochecer, porque la multitud de carteles con neones que se encuentran allí son una pasada. No puedes parar de mirar hacia arribar y curiosear todos los sitios. Una de las primeras calles a las que fuimos es Omoide Yokocho, una calle estrecha, decorada con farolillos y con muchos puestos locales para comer, así que decidimos aprovechar. Es muy bonita pero está muy concurrida.
Otra de las calles más frecuentadas está en la zona de Kabukicho, el barrio rojo. Allí puedes dar un paseo pero también se encuentran pequeños locales de ocio nocturno, pubs y karaokes. Igual que en Golden Gai, otra zona dónde está repleto de pubs. Dando vueltas por la zona finalmente dimos con el famoso gato 3D que se encuentra a lo alto de un panel electrónico. Es increíble la expectación que genera y la multitud que se encuentra a bajo sacándole fotos o vídeos. Antes de regresar al hotel, estuvimos jugando con las máquinas recreativas y sacamos algunas cosas muy guais.




CUARTO DÍA
Era el último día de los 4 días en Tokyo y lo dedicamos a ir al Monte Fuji. Salimos a las 7h de la mañana desde Akihabara con un bus, contratado a través de una página llamada Willer Express. Nos costó unos 14€ por persona y tardamos alrededor de 2h y 30 minutos. Llegamos al pueblo de Fujiyoshida, ya que queríamos dar un paseo por este pueblo desde dónde se puede ver el Monte Fuji al final de algunas calles como por ejemplo el Honcho Street, que es muy bonito.
Después nos dirigimos hacia l’Arakurayama Sengen Park, dónde a lo alto se encuentra la famosa Chureito Pagoda. Hay que subir un montón de escaleras pero las vistas valen realmente la pena, nos encantó. Tuvimos suerte que a primera hora no había nubes y pudimos ver el Monte Fuji perfectamente pero a medida que iba pasando el día se fue tapando.
Después cogimos el tren de la Fujikyuko Line y nos dirigimos hacia el Lago Kawaguchi. Allí alquilamos unas bicicletas durante 2h y recorrimos un poco toda la zona. La verdad es que es una muy buena opción aunque el calor es persistente. Otra opción que tienes es hacerlo andando o hay varios circuitos de bus que hacen distintos recorridos. Después de eso nos fuimos a comer y a esperar la hora de regreso hacia Tokyo, que en nuestro caso era a las 16h pero a las 14h ya habíamos hecho todo y tuvimos que esperar.
Regreso a Tokyo
De regreso encontramos mucho tráfico y tardamos poco más de 3h así que nuestro plan de noche prácticamente no pudimos hacerlo. Teníamos pensado ir a Akihabara, llamada la ciudad electrónica. Al llegar tan tarde y cansados solo dimos una vuelta por la zona y regresamos al hotel, ya que el día siguiente salíamos hacia Takayama a las 6h de la mañana y queríamos descansar un poco. Aquí acababa nuestra visita a Tokyo en 4 días, aunque el último día de todo el viaje a Japón regresaríamos una última noche.




ÚLTIMO DÍA DEL VIAJE A JAPÓN EN 15 DÍAS, REGRESAMOS A Tokyo E HICIMOS 1 noche
Alojamiento: Nine Hours Hamamatsucho (71€)
Regresamos de Okinawa y nuestra llegada a Tokyo fue muy tarde, así que nos instalamos y nos fuimos a dormir. Eso sí tocaba dormir en un hotel capsula, muy típico de Japón. La verdad es que es una experiencia interesante, aunque encontramos que no era muy práctico. Probablemente en otros hoteles capsula sea distinto, pero particularmente en este así lo vivimos.
Las mochilas las tienes que dejar en las taquillas, dónde los pasillos eran de lo más estrechos. En el caso de las mujeres, las taquillas estaban en un piso distinto a los baños y las duchas cosa que no era cómodo. La afluencia de gente también era bastante grande por las instalaciones que había. De todos modos la capsula en sí estaba bien y fue toda una experiencia dormir en ella.
Último día en Japón
Era el último día de nuestra ruta por Japón, así que decidimos aprovechar la mañana. Nuestro vuelo internacional era a las 17h de la tarde, así que lo primero que hicimos fue ir hacia la estación de Ueno, para dejar nuestras mochilas en una taquilla. En esa zona decidimos pasar la mañana, ya que desde allí teníamos que tomar el tren hacia el aeropuerto de Narita.
Allí se encuentra el parque Ueno y la calle comercial Ameyoko y esa zona está bastante bien para comprar algunos souvenirs. A parte de lo que ya habíamos comprado, compramos algunos productos de «skin care», palillos, imanes, camisetas, entre otras cosas. Finalmente regresamos a la estación y regresamos con el Keisei Skyliner hacia el aeropuerto.




