Japón en 15 días

Qué ver en Japón en 15 días (itinerario completo)

Japón en 15 días fue un viajazo, eso ya os lo avanzamos. Eso sí, al preparar nuestro viaje, decidimos que queríamos hacer muchas cosas y todo nos parecía imprescindible, así que el itinerario salió un poco exigente en cuanto a visitar cosas y traslados, ya que queríamos hacer el recorrido clásico de Japón añadiendo algunas islas de Okinawa. Aún así volveríamos a repetirlo, ya que en todos los sitios que hemos estado, nos han fascinado.

Seguro de viaje Japón en 15 días

Antes de todo, es imprescindible tener contratado un buen seguro de viaje. En nuestro caso siempre lo contratamos a través de IATI SEGUROS, ya que ofrece una amplia oferta de coberturas. Nosotros contratamos el seguro IATI Estrella, con posibilidad de añadir más de un país como hicimos nosotros. A través de este enlace tenéis un 5% de descuento. Podéis usar el descuento en el tipo de seguro que más os convenga. 

Trámites de entrada a Japón en 15 días

Otro trámite antes de salir que es recomendable hacerlo online, es generar un QR que te sirve de entrada a Japón, donde hay que mostrarlo en aduanas y también en inmigración. Así te ahorrarás colas allí y no tendrás que pararte a rellenar ningún papelito. En este enlace puedes hacerlo directamente.

Tarjeta ESIM Japón en 15 días

Otro imprescindible es tener una tarjeta ESIM. Si no quieres perder tiempo en el aeropuerto, la puedes comprar desde casa días antes y una vez llegues allí activarla para comenzar a navegar. En nuestro caso es fundamental tener internet, ya que Google Maps fue nuestra App más utilizada con diferencia. Allí mirábamos trenes, horarios, precios, como llegar a sitios, la verdad es que es espectacular lo bien que va.

Transportes Japón en 15 días

Otro aspecto a destacar es la compra o no de JR Pass, un pase que te sirve por muchos transportes pero a causa de su reciente aumento de precio en nuestro caso no lo compramos porque no nos salía a cuenta. Os dejamos aquí todos los transportes que nosotros usamos y una comparativa de precios.

Dinero en Japón en 15 días

En cuanto al dinero, nosotros siempre cambiamos en alguna casa de cambio y a parte llevamos las tarjetas de crédito por si a caso. Decidimos cambiar una pequeña cantidad en el aeropuerto solo llegar, para tener algo durante los primeros días, pero teníamos en mente cambiar el dinero en una casa dónde leímos que ofrecían muy buen cambio, concretamente en Shinjuku (Tokyo). Se llamaba Ninja Money Exchange, así que cambiamos gran parte de nuestro dinero allí.

Ya por último pero no menos importante, es que os descarguéis la tarjeta SUICA o PASMO. En nuestro caso usamos la SUICA. Es una tarjeta que la puedes buscar desde tu Wallet del móvil y con ella puedes pagar muchas cosas, sobre todo en grandes ciudades como Tokyo. Puedes pagar desde metro, autobuses, máquinas expendedoras, supermercados o incluso los taxis. Es muy cómodo utilizar este método en Japón, sobre todo en metro y autobús dónde picas directamente antes de entrar y no tienes que complicarte la vida sacando un ticket en las máquina (que al principio no es tarea fácil).

Resumen ruta Japón en 15 días (2 semanas)

Tokyo – 4 noches
Takayama – 1 noche
Kyoto – 3 noches
Nara
Osaka – 1 noche
Ishigaki – 2 noches
Zamami – 3 noches
Tokyo – 1 noche

Llegamos a Tokyo a través del aeropuerto de Narita. Una vez superados los trámites nos dirigimos a coger el tren Keisei Skyliner, una de las múltiples opciones que tienes de llegar al centro de la ciudad. En función de la zona que estés alojado te será más conveniente una opción u otra. En nuestro caso nos venía bien esta opción ya que nos dejaba en la Estación de Ueno y desde allí podíamos tomar el metro hasta el hotel.

Os avanzamos que llevamos todos los transportes contratados desde casa, tanto trenes como autobuses. En este caso lo hicimos con la plataforma KLOOK, y la verdad es que fue cómodo. Se te generaba un QR que tenía una validez de 1 año y lo tenías que escanear en las máquinas y luego se te generaban los tickets. La verdad es que solo tienes que poner atención que sea la máquina correcta, porque una vez la tienes, es fácil. En este caso teníamos el tren de ida, para la vuelta y también un pase de metro de 72h. Las tres cosas por unos 40€ por persona.

Tokyo, japón en 15 días – 4 noches

Alojamiento: APA Hotel & Resort Ryogoku Eki Tower. (222€ total)

Nuestra llegada a Japón fue durante el mediodía, así que desde la Estación de Ueno, hicimos una pequeña visita nada más llegar a la calle Ameyoko, una zona comercial con mucha esencia. Allí mismo decidimos comer antes de ir a instalarnos al hotel. No empleamos mucho tiempo a la zona porque veníamos de un viaje largo, íbamos con las maletas y teníamos ganas de instalarnos. Decidimos que volveríamos a esa zona el último día de nuestro viaje que también estuvimos en Tokyo.

Una vez llegamos al hotel, dejamos las cosas, descansamos un poco y a media tarde salimos hacia la zona del Palacio Imperial. No hay mucho por ver, ya que no puedes entrar, pero si que puedes verlo desde lejos y dar un paseo por la zona verde que hay alrededor. Al ser el primer día y después del viaje, no teníamos mucha energía y por suerte optamos por un plan tranquilo. Ya cuando empezaba a anochecer, nos dirigimos hacia el barrio de Ginza, un lujoso barrio comercial. Para acabar el día fuimos al barrio de Yurakucho, concretamente en la zona de debajo las vías del tren, donde se encuentran muchas «izakayas«, que son los restaurantes típicos japoneses y la verdad es que el lugar tenía encanto. Allí cenamos en un sitio muy local y luego regresamos al hotel para dormir.

Palacio Imperial Tokyo
Yurakucho, Tokyo
Yurakucho, Tokyo
Cena Tokyo

Segundo día por Japón en 15 días

Fuimos a la Torre de Tokyo y a Shibuya. En cuanto a la torre, nos recordó a la Torre Eiffel, aunque la base es más pequeña. Allí empleamos poco tiempo ya que la zona tampoco tiene mucho más. Antes de llegar a Shibuya, nos paramos en el Santuario Hie-Shrine, un santuario muy curioso escondido en pleno corazón de la ciudad. Destaca por su bonita escalera de «toris» rojos.

De nuevo cogimos el metro para ahora sí llegar a Shibuya. Uno de los barrios con más vida de la ciudad de Tokyo y famoso por su gran paso de peatones. Fue lo primero que hicimos nada más llegar, cruzar por allí es más divertido que cruzar por cualquier otro paso de peatones. También vimos la estatua de Hachiko en una de las salidas del metro y nos paseamos por la calle peatonal Center Gai, repleta de tiendas recreativas y «Gashapon«, una especie de máquina dónde metes unos yenes y te sale una bola con una figura dentro. Puedes escoger entre muchas temáticas y la verdad es que está muy frecuentado entre los Japoneses.

Antes de comer fuimos al centro comercial Parco. Allí se encuentra la tienda Nintendo y la Pokémon, así que no queríamos perder la curiosidades, figuritas, peluches y todo lo que hay allí. Salimos con varios souvenirs ya el primer día y mira que dijimos que hasta el último día no íbamos a comprar nada, pero es que era inevitable. Luego comimos un ramen en el Ichiran, una cadena muy conocida, dónde comes en una especie de cubículo y te sirven sin que veas al camarero, ya que te dan el plato por detrás de una cortina, todo muy curioso. Por cierto el agua suele ser gratis en todos los sitios.

Después de comer

Por la tarde fuimos al Santuario Meiji, uno de los más grandes de Tokyo y nos gustó bastante su entorno y lo «toris» gigantes que vas encontrando. Dimos una vuelta también por Takeshita Street, una zona muy concurrida, con muchas tiendas y paraditas de comida callejera. Allí probamos el famoso «Cheese Rainbow«, una galleta que por dentro lleva queso de colores como si fuera el arcoíris. Se acercaban las 19h de la tarde y nos dirigimos de nuevo hacia Shibuya, para subir al mirador «Shibuya Sky«.

Experiencia Shibuya Sky

Cogimos la entrada con 1 mes de antelación que es cuando salen y queríamos coger la hora del atardecer, pero es prácticamente imposible, ya que en esa hora los tickets acaban en pocos segundos, así que nos tocó verlo de noche, pero con la mala suerte que nos llovió y no abrieron la azotea por mal tiempo, así que lo tuvimos que ver desde la planta interior de debajo la azotea. De todos modos las vistas son una pasada y se puede ver el cruce de Shibuya de manera espectacular. Después compramos algo de cenar y algunos «snacks» en el 7-Eleven (algo a lo que recurrimos más de un día) y nos fuimos a dormir al hotel.

En Japón es muy habitual comprar todo tipo de snacks en los supermercados, un hábito al que nos adaptamos rápidamente y también solíamos hacer diariamente. Galletas, yogures, «chips», barritas, chocolatinas y gominolas, e incluso algunas piezas de carne rebozados que siempre tienen a disposición. Tampoco podía faltar el sushi y los oniguiris, que estaban de lo más bueno.

Torre de Tokyo, Japón
Gashapon
Santuario Meiji, Japón
Shibuya Crossing, Japón

Tercer día en Tokyo

Tocaba ver el barrio de Asakusa y Shinjuku. En el barrio de Asakusa se encuentra el Templo Senso-Ji, probablemente el más importante de la ciudad de Tokyo y de Japón. Un lugar muy concurrido, dónde la gente hace sus plegarias y pone a prueba su fortuna a través del «Omikuji«. A nivel arquitectónico destaca por su gran pagoda y por la puerta de entrada a la zona del templo. El barrio de Asakusa es muy auténtico y vale la pena recorrer sus calles. Allí también pudimos ver desde lejos el Sky Tree, una Torre de comunicaciones realmente impresionante.

Para comer lo hicimos en un «Sushiro» un lugar de sushi con cinta transportadora, dónde los platos se encuentran a precios muy económicos y están deliciosos. A primera hora de la tarde, antes de ir a Shinjuku, decidimos estar en la piscina del hotel. El calor y la humedad son asfixiantes así que nos venía genial. Estaba en la azotea del hotel y las vistas no estaban nada mal.

Templo Senso-Ji, Tokyo, Japón
Asakusa, Tokyo, Japón
Asakusa, Tokyo, Japón
Hotel Tokyo

Pilas cargadas

Después de una ducha, salimos hacia Shinjuku. La gracia del barrio es ir cuando ya empieza a anochecer, porque la multitud de carteles con neones que se encuentran allí son una pasada. No puedes parar de mirar hacia arribar y curiosear todos los sitios. Una de las primeras calles a las que fuimos es Omoide Yokocho, una calle estrecha, decorada con farolillos y con muchos puestos locales para comer, así que decidimos aprovechar. Es muy bonita pero está muy concurrida.

Otra de las calles más frecuentadas está en la zona de Kabukicho, el barrio rojo. Allí puedes dar un paseo pero también se encuentran pequeños locales de ocio nocturno, pubs y karaokes. Igual que en Golden Gai, otra zona dónde está repleto de pubs. Dando vueltas por la zona finalmente dimos con el famoso gato 3D que se encuentra a lo alto de un panel electrónico. Es increíble la expectación que genera y la multitud que se encuentra a bajo sacándole fotos o vídeos. Antes de regresar al hotel, estuvimos jugando con las máquinas recreativas y sacamos algunas cosas muy guais.

Omoide Yokocho
Shinjuku, Tokyo, Japón
Shinjuku, Tokyo, Japón
Shinjuku, Tokyo, Japón

Cuarto día por Japón en 15 días

Lo dedicamos a ir al Monte Fuji. Salimos a las 7h de la mañana desde Akihabara con un bus, contratado a través de una página llamada Willer Express. Nos costó unos 14€ por persona y tardamos alrededor de 2h y 30 minutos. Llegamos al pueblo de Fujiyoshida, ya que queríamos dar un paseo por este pueblo desde dónde se puede ver el Monte Fuji al final de algunas calles como por ejemplo el Honcho Street, que es muy bonito.

Después nos dirigimos hacia l’Arakurayama Sengen Park, dónde a lo alto se encuentra la famosa Chureito Pagoda. Hay que subir un montón de escaleras pero las vistas valen realmente la pena, nos encantó. Tuvimos suerte que a primera hora no había nubes y pudimos ver el Monte Fuji perfectamente pero a medida que iba pasando el día se fue tapando.

Después cogimos el tren de la Fujikyuko Line y nos dirigimos hacia el Lago Kawaguchi. Allí alquilamos unas bicicletas durante 2h y recorrimos un poco toda la zona. La verdad es que es una muy buena opción aunque el calor es persistente. Otra opción que tienes es hacerlo andando o hay varios circuitos de bus que hacen distintos recorridos. Después de eso nos fuimos a comer y a esperar la hora de regreso hacia Tokyo, que en nuestro caso era a las 16h pero a las 14h ya habíamos hecho todo y tuvimos que esperar.

De regreso encontramos mucho tráfico y tardamos poco más de 3h así que nuestro plan de noche prácticamente no pudimos hacerlo. Teníamos pensado ir a Akihabara, llamada la ciudad electrónica. Al llegar tan tarde y cansados solo dimos una vuelta por la zona y regresamos al hotel, ya que el día siguiente salíamos hacia Takayama a las 6h de la mañana y queríamos descansar un poco.

Fujiyoshida, Japón
Fujiyoshida, Japón
Monte Fuji, Japón
Monte Fuji, Japón

Takayama – 1 noche

Tocaba madrugar para coger el «Shinkansen«, el famoso tren bala de Japón. Con él llegaríamos hasta Nagoya, cogiendo la línia Tokaido. Allí cambiamos a otro tren, cogiendo la línea Hida para finalmente llegar a Takayama. Nos costó el trayecto 114€ por persona, pero nos hacía ilusión viajar al menos una vez con el tren bala. Tardamos alrededor de 4h y media, así que a las 11h estábamos en Takayama.

Alojamiento: Ryokan Futarishizuka Hakuun (241€ media pensión)

Los «ryokan» son un tipo de alojamiento tradicional en Japón, así que no podíamos irnos sin estar alojados en uno. El alojamiento era increíble, suelo de tatami, puertas correderas de papel, mesita en el suelo, bañera de madera, no le faltaba detalle. Allí dormimos en el suelo, con futones y fue una gran experiencia.

Antes de disfrutar del «ryokan» fuimos a dar un paseo por Takayama. Qué pasada! Nada que ver con Tokyo. Las calles de la zona antigua era estrechas, peatonales, con las típicas casitas de madera, puestos locales de comida y algunas bodegas de sake. Para comer, decidimos probar carne de wagyu, concretamente de la zona de Hida. Fuimos a un sitio llamado Hidagyu Maruaki y aunque era bastante caro, quedamos encantados con la carne que comimos.

Takayama
Takayama
Carne de Wagyu
Ryokan Takayama

Después de la carne

Ya a primera hora de la tarde, pudimos hacer el «check in» y allí estuvimos durante toda la tarde. La cena era a las 18:00h, sí muy pronto pero no había otra. Así que antes de cenar estuvimos en el «onsen» un rato. Los «onsen» son aguas termales dónde entras completamente desnudo y está separado entre hombres y mujeres. Tienes que lavarte bien antes de entrar y después relajarte y aprovechar las propiedades de las aguas.

Llegó la hora de la cena y la verdad es que nos pusieron un montón de comida tradicional, fue como una especie de menú degustación al estilo japonés. Ya por la noche estuvimos en el «onsen» privado que por poco dinero podías reservarlo así que nos decidimos.

Ryokan Takayama
Ryokan Takayama
Ryokan Takayama
Ryokan Takayama

Al día siguiente

Al mediodía tocaba coger un bus hacia Kyoto, aunque durante la mañana aprovechamos para ver algunos de los muchos templos que hay en Takayama. Hay como un recorrido que se hace andando que vas pasando por la mayoría de los templos, llamado recorrido Higashiyama. A las 13.45h salimos desde Takayama y nuestra llegada a Kyoto fue sobre las 18.30h y nos costó unos 30€ por persona.

Templos Takayama
Templos Takayama
Templos Takayama
Templos Takayama

Kyoto, Japón en 15 días – 3 noches

Alojamiento: Urbain Kyoto Kyomizu Gojo (117€ total, desayuno gratis)

Como hemos dicho, llegamos ya tarde, así que después de dejar nuestras mochilas en el hotel, salimos a cenar y a dar una vuelta por la zona de Hanamiko-Ji, Gionmachi Minamigawa y Miyakawa Cho-Dori. Son calles peatonales donde puedes ver con facilidad geishas o maicos entre las 17h y las 19h, pero el primer día no tuvimos suerte ya que era más tarde. Aprovechamos para cenar en un sitio local de la zona y luego nos fuimos a dormir.

Segundo día

Tocaba madrugar. Lo primero que hicimos fue ir al santuario Fushimi Inari Taisha, uno de los más bonitos y más importantes, pero también de los más concurridos de Japón. Es por eso que alrededor de las 6.30h llegamos para poder sacar algunas fotos sin tanta gente. La verdad es que vale la pena madrugar, este santuario es impresionante y mágico. Es famoso por su camino de toris que hay en la base de la montaña y el santuario se encuentra a lo alto de la colina. Estuvimos alrededor de 3h visitándolo, ya que vas parando a hacer fotos y durante el camino hay muchas escaleras, cosa que con el calor no es nada agradable.

Después nos dirigimos hacia el Kiyozumi-Dera, otro de los clásicos de Japón. Es un templo que se sostiene por cientos de pilares de madera lo cual hace que sus vistas sobre la ciudad de Kyoto sean una maravilla. Una curiosidad que nos llamó la atención, fue una práctica que se hacía antes, dónde los peregrinos saltaban al vacío desde la plataforma del templo. La densa vegetación que hay debajo, te daba muchas posibilidades de sobrevivir, y si lo conseguías, se te concedería un deseo. Actualmente está prohibido.

Fushimi Inari, Kyoto, Japón
Fushimi Inari, Kyoto, Japón
Kiyozumi-Dera, Kyoto, Japón
Kiyozumi-Dera, Kyoto, Japón

Hora de comer

Era hora de comer, así que entramos en un restaurante muy pequeño de sushi, regentado por un solo hombre de edad avanzada. Nos hizo el sushi al momento y detrás de la barra, donde estábamos sentados. La verdad es que es todo un arte y como no podía ser de otra manera estaba delicioso.

Por la tarde, fuimos al Ginkaku-Ji, o pabellón plateado. Fue construido inicialmente como retiro para más tarde convertirse en templo budista. Cuando se construyó quería imitar al pabellón dorado pero la llegada de la guerra impidió que se recubriera de plata. La zona del jardín nos pareció muy bonita y como curiosidad allí también encontrarás el típico jardín zen japonés de arena y piedras llamado Karesansui.

Por la noche fuimos a cenar a una de las muchas cadenas rápidas de comida que hay, concretamente en Yoshinoya. La verdad es que la comida está de lo más rica y es muy económico.

Sushi
Ginkaku-Ji, Kyoto
Ginkaku-Ji, Kyoto
Ginkaku-Ji, Kyoto

Tercer día

También nos levantamos pronto. Queríamos ver las calles de Ninenzaka y Sannenzaka con poca gente. Forman parte de la ciudad histórica de Kyoto y la verdad es que sus calles empedradas y las casas de madera te transportan al pasado. Estas calles unen la pagoda Yasaka con el templo Kiyozumi-Dera. Una leyenda curiosa es que caerse en ellas es sinónimo de mala suerte. Si te caes en Sannenzaka morirás en tres años, mientras que si lo haces en Ninenzaka morirás en dos.

Una vez vista la zona, cogimos un bus y nos fuimos hasta el otro extremo de la ciudad, donde se encuentra el Bosque de bambú en Arashiyama. Un bosque natural de lo más curioso. Cerca también puedes ver un templo llamado Tenryu-Ji. La zona es bastante concurrida, así que no le dedicamos mucho tiempo.

Kyoto, Japón
Kyoto, Japón
Bamboo Forest Arashiyama
Templo

Luego cogimos el bus y nos dirigimos hacia el templo Otagi Nenbutsu-Ji. Destaca por sus más de 1200 figuras rakan (discípulos de Buda) talladas en piedra y cubiertas de musgo. Sin duda, un templo con un encanto especial. Después fuimos a comer un poco de Ramen a un sitio llamado Ramen Mugyu, como curiosidad del sitio y igual que en muchos otros restaurantes de Japón el pedido se realiza a través de una máquina.

Con el estómago lleno

Más tarde, a primera hora de la tarde, nos dirigimos hacia el Kinkaku-Ji, o pabellón dorado. Igual que el plateado fue construido como lugar de retiro para convertirse en templo budista. La verdad es que es espectacular, la construcción recubierta de oro al lado de el lago lo hace un sitio muy especial.

Eran las 17.30h cuando decidimos volver a probar suerte para ver alguna Geisha. Fuimos de nuevo a la zona que hemos comentado antes y esta vez si que tuvimos suerte. Vimos a varias geishas y también alguna maico. Es importante que no se sientan acosadas, aunque es difícil bajo la atenta mirada de miles de turistas. Es por eso que en esa zona, están cerrando y prohibiendo el paso por algunas calles. De todos modos es una experiencia de lo más curiosa para hacer en tu viaje a Japón en 15 días.

Ramen Kyoto
Otaji Nenbutsu-Ji, Kyoto
Otaji Nenbutsu-Ji, Kyoto
Kinkaku-Ji, Kyoto

Por la noche, fuimos a cenar sushi en un sitio local y nos fuimos a dormir temprano. La verdad es que Kyoto nos encantó. Es una de las ciudades emblemáticas de Japón y no es para menos. Un imprescindible que visitar en tu viaje a Japón en 15 días. Allí puedes dedicarle los días que quieras, ya que hay mucho por ver y por descubrir. Al día siguiente salíamos hacia Nara.

Nara, Japón en 15 días

Llegamos a Nara en tren y solo estaríamos allí una mañana. Decidimos dejar nuestras mochilas en una taquilla de la estación de tren para ir más cómodos. Nara destaca por sus miles de ciervos zika que hay en la ciudad, siendo sagrados y considerados tesoro natural. Ya os avanzamos que no nos gustó mucho la zona del Parque. Cientos de personas dando galletas y sacándose «selfies» con ellos, así que pasamos un poco por alto esa zona y nos fuimos en bus hacia la zona del Templo Kasuga Taisha.

El santuario destaca por su camino de linternas de piedra que te llevan al templo. Por esa zona se podían seguir viendo ciervos pero ya iban más a su rollo y eran más apetecibles de ver. Luego cogimos el bus de nuevo e hicimos parada en el templo Todai-Ji. En su interior se puede ver un Buda enorme que es una pasada. Antes de irnos, pasamos por la tienda más famosa de mochis de Japón, allí puedes ver como los hacen y probar los auténticos mochis, aunque tuvimos muy mala suerte y ese día estaba cerrado, así que nos llevamos una buena decepción. Comimos en un restaurante llamado Tonkatsu Ganko Nara que estaba riquísimo y nos fuimos a la estación para salir hacia Osaka.

Nara, Japón
Nara, Japón
Todai-Ji, Buda
Comida Tonkatsu

osaka, Japón en 15 días – 1 noche

Alojamiento: Nissin Namba Inn (42€ con desayuno)

Llegamos a Osaka a primera hora de la tarde y después de dejar las mochilas, darnos una ducha y descansar un poco, salimos a comprar un «Haori», una prenda típica japonesa y lo hicimos en una tienda de segunda mano donde había Kimonos, Yukatas, Haoris, etc. Los dueños son una pareja de ancianos que solo hablan japonés pero son muy amables y los precios de la tienda son muy económicos. El Haori nos costó 3€ y la tienda se llamaba «Kimonoya».

Después nos dirigimos hacia la zona de la Torre Tsutenkaku, uno de los símbolos de Osaka. Por allí dimos una vuelta por la calle comercial Shinsekai y estuvimos jugando a algunas máquinas clásicas a Dragon Ball o al Mario. Después cogimos el metro de nuevo y nos fuimos hacia la zona de Dotonbori.

Gastronomía Dotonbori

Es una auténtica locura. Nuestro consejo es que vayáis con tiempo. Nuestro idea era cenar por la zona e ir picoteando diferentes cosas de comida típica, pero la aglomeración de gente era tan grande que las colas eran interminables. Lo primero que hicimos fue dirigirnos hacia la tienda Rikuro, donde hacen unos pasteles de queso muy esponjosos pero por nuestra sorpresa cerraban a las 20h y llegamos a las 19.45h, así que ya había una persona en la cola que no dejaba entrar a nadie más. Quedó pendiente para el día siguiente.

Decididos a seguir buscando algunas de las cosas típicas que teníamos en mente. Probamos los «takoyakis» y la verdad es que estaban increíbles. Muchos de los sitios de comida cerraban a las 22h, así que decidimos primero llenar el estómago y luego ya iríamos a la zona del río, con los carteles luminosos más icónicos del barrio. Otra cosa que estaba deliciosa y que teníamos en mente fueron las «okonomiyakis«, costó lo suyo conseguir, debido a las largas colas y a la hora que era. Finalmente cogimos unos mochi de fresa y unos yakimochis de frijoles rojos también brutales.

Shinsekai, Osaka, Japón
Dotombori, Osaka, Japón
Takoyaki
Mochi fresa

Ya con el estómago lleno, estuvimos paseando por la zona del río. Sin duda la zona más concurrida de todo Osaka. La verdad es que el sitio tiene mucho rollo y es bonito. Allí sacamos algunas fotos y luego regresamos al hotel porque se hizo bastante tarde.

Segundo día

Lo primero que hicimos fue ir a probar el «cheescake» que nos quedó pendiente, y esta vez sí lo conseguimos. Luego nos fuimos directamente al Castillo de Osaka, uno de los más bonitos que vimos en nuestro viaje a Japón en 15 días. Estuvimos por todo su recinto, viendo las murallas, el pozo y también por la zona del jardín, y aunque finalmente decidimos no entrar, porque íbamos un poco justos de tiempo, por fuera es increíble.

Dotombori, Osaka, Japón
Dotombori, Osaka, Japón
Dotombori, Osaka, Japón
Castillo Osaka

Íbamos justos de tiempo porque teníamos que tomar un vuelo hasta nuestro siguiente destino, Ishigaki. Llegamos al aeropuerto de Osaka con el Nankai Rapit, que se cogen en la estación de Namba y tarda unos 40 minutos. Teníamos el vuelo a las 15.45h, así que fuimos con tiempo. Allí aprovechamos para comer.

Ishigaki – 2 noches

Alojamiento: Guest House Orihime (81€ total)

Llegamos a Ishigaki sobre las 18.30h y cogimos un bus hasta una parada cercana a nuestro alojamiento. Al llegar tarde no pudimos hacer gran cosa, así que dimos un paseo por el centro y después de cenar en un sitio local nos fuimos a dormir. Teníamos muchas ganas de incluir estas islas en nuestro viaje a Japón en 15 días.

Al día siguiente alquilamos un coche para recorrer la isla. Lo hicimos en un sitio llamado «Grand Rental Car» y lo hicimos con antelación a través de correo electrónico y la verdad es que fue todo genial. Lo alquilamos de 9h a 20h y nos costó unos 30€. Es necesario el carnet internacional, así que no olvidéis hacerlo en la DGT si queréis conducir en Japón.

Empezamos la ruta

Empezamos el recorrido hacia Kabira Bay, una bahía muy bonita que se encuentra hacia el norte de la isla. Allí no puedes bañarte porque se cultivan perlas, pero si que puedes hacer una excursión en barco por la bahía aunque no lo hicimos. Luego fuimos a Sunset Beach, una playa que está bastante bien y es apta para el baño. Comimos en un sitio muy frecuentado, cerca de Akaishi Beach. Por la tarde estuvimos en dicha playa y la verdad es que es espectacular. Una extensa playa con el agua turquesa y algunas piedras que le daban un contraste increíble a vista de dron.

Kabira Bay, Ishigaki, Japón
Kabira Bay, Ishigaki, Japón
Akaishi Beach
Akaishi Beach

Decidimos llegar a la punta de la isla. Allí se encuentra el Faro Hirakubozaki, donde las vistas valen realmente la pena. Se acercaba la hora del atardecer y fuimos a otra playa, Hirakubo Beach. Allí estuvimos bañándonos mientras iba cayendo el sol y la verdad es que estuvo muy bien para acabar el día. Luego regresamos hacia la ciudad, donde devolvimos el coche antes de ir a cenar y regresar hasta el alojamiento.

Coche Ishigaki
Faro Hirakubozaki
Faro Hirakubozaki
Ishigaki, Japón

Al día siguiente tocaba volar hasta Naha. Desde el aeropuerto de Naha, cogimos un bus que nos llevó hacia la terminal de Tomari, para coger un ferry hasta Zamami Island, una de las islas de las Kerama Islands. A las 16h salimos y tardamos alrededor de 45 minutos. Los tickets del ferry también los habíamos comprados con antelación y es totalmente recomendable porque solo hay 3 viajes durante el día y pueden agotarse. Lo hicimos a través de esta página. Eso sí, las tarjetas emitidas fuera de Japón solo podrán hacer la reserva 23 días antes, en cambio los japoneses pueden reservar antes con lo cual tienen prioridad.

Zamami Island, Japón – 3 noches

Alojamiento: Homestay Kucha (190€ total)

Como hemos comentado, nuestra llegada fue sobre las 17h. Nos costó bastante encontrar un alojamiento donde los precios no fueran desorbitados, así que si vuestra intención es visitar esta isla reservad con tiempo. Al final dimos con una casa donde hay 3 habitaciones y la dueña también vive en ella. La verdad es que nos gustó bastante la experiencia de dormir en una casa típica japonesa, ya que los espacios comunes eran de lo más curioso.

Se encontraba en Asa, otra parte de la isla un poco alejada del puerto, y aunque la isla es muy pequeña, es necesario alquilar algún tipo de transporte, ya que la línea de bus solo opera hasta las 17h y no llega a todos los puntos de la isla. En nuestro caso el primer día cogimos el bus hasta Asa y compramos dos tickets, reservando el otro para el día siguiente, ya que en Asa no puedes comprar tickets.

Una vez allí, dejamos las cosas en la habitación y fuimos andando a una playa que se encuentra a 10 minutos llamada Yuhina Beach. Allí pudimos ver el atardecer y luego regresamos hasta el alojamiento, donde el primer día cenamos allí porque no teníamos transporte para movernos por la isla. Lo acordamos con la dueña al hacer el «check in».

Alojamiento Zamami
Alojamiento Zamami
Atardecer Zamami
Cena Zamami

Segundo día

Cogimos el bus hasta la zona del puerto para buscar alquilar algún tipo de transporte. Fuimos a un sitio llamado Kaniku Rental, donde nos alquilaron una moto 110cc para dos días y unas horas así que con eso estábamos salvados. Ya intentamos contactar con ellos por correo electrónico antes pero no nos respondieron. También intuimos que no siempre están allí para atender, pero en nuestro caso hacia poco que había llegado un ferry y si que había personal en la tienda (eran alrededor de las 9.45h).

Primera parada del día Ama Beach. Una playa de agua cristalina que puedes ver tortugas y tiene unas vistas de otras islas espectaculares. Está habilitada para el baño y hay unas boyas que delimitan el área de baño. Si sales de ellas vienen los socorristas a pedirte amablemente que no salgas de la zona. De todos modos vimos un par de tortugas en la zona habilitada. Es cierto que dentro de esa área no hay corales para ver, cosa que sí los hay fuera, por lo tanto encontrar alguna tortuga puede ser cuestión de suerte y nosotros la tuvimos.

Después de comer pusimos rumbo a Ino Beach, una de las playas más alejadas y poco frecuentadas de la isla. Estuvimos prácticamente toda la tarde solos en ella y era realmente increíble. Allí estuvimos bañándonos y sacando fotos hasta prácticamente la hora del atardecer, que fuimos a uno de los miradores de la isla en concreto al de Inazaki. Fuimos a ducharnos para salir a cenar y luego regresar a dormir.

Tortuga Ama Beach
Ino Beach, Zamami, Japón
Zamami, Japón
Zamami, Japón

Tercer día

Decidimos visitar otra de las islas que hay cerca de Zamami, concretamente la isla de Amuro, donde nos dijeron que se podía hacer un snorkel espectacular. No sabíamos muy bien como teníamos que hacerlo así que preguntando en el centro de turismo de delante del puerto nos dijeron que los «taxi boat» hacían parada allí delante mismo, así que esperamos un rato hasta que llegó uno y le preguntamos.

Nos dijo que si no teníamos reserva teníamos que esperar a que alguien fallara. Nosotros buscamos como hacer la reserva con anterioridad y no encontramos nada así que no nos quedaba más remedio que probar suerte. Finalmente nos hicieron un hueco y estuvimos de 10h a 13h en Amuro. Nos costó el taxi unos 30€ por persona.

La isla de Amuro es pura naturaleza, no hay ninguna construcción. Allí pudimos ver un montón de corales impresionantes, multitud de peces y alguna serpiente de agua. La verdad es que estuvo bastante bien. Regresamos a Zamami, comimos y luego nos fuimos a otro de los miradores de la isla, concretamente el de Mt. Tataksuki. La vista desde allí es una pasada, puedes ver las islas de Amuro, Aka y Tokashiki.

A media tarde fuimos a Furuzamami Beach, probablemente la playa más típica de la isla. Es la más concurrida y es muy bonita, habiendo también un montón de corales y peces para hacer snorkel. Por último antes de cenar, fuimos de nuevo a Yuhina Beach para ver el atardecer. Después de ducharnos salimos a cenar, en un sitio llamado Marumiya que estaba de los más delicioso.

Amuro, Japón
Amuro, Japón
Zamami, Japón
Zamami, Japón

Al día siguiente

Tocaba despedirse de esta maravillosa isla, un destino diferente pero imprescindible para nosotros en nuestro viaje a Japón en 15 días. Teníamos el ferry de regreso hasta Naha a las 16h, así que apuramos en el «check out» para aprovechar un poco la mañana. Decidimos regresar al mirador de Inazaki, ya que el primer día estaba oscureciendo y queríamos ver las vistas de día. Luego nos duchamos y salimos hacia la zona del puerto. Compramos comida en el supermercado y aprovechamos para comer antes de subir al ferry.

Llegamos a Naha alrededor de las 17h y tomamos el camino inverso de hacía 3 días, bus hacia el aeropuerto para volar hasta Tokyo, ya que al día siguiente teníamos nuestro vuelo internacional. Dejamos un día de margen, pero aún así creemos que es poco, en época de lluvias puede haber algún tifón que te deje varios días en las islas ya que los ferris no salen, así que es importante que lo tengáis en cuenta, nosotros nos la jugamos y nos salió bien.

Tokyo – 1 noche

Alojamiento: Nine Hours Hamamatsucho (71€)

Nuestra llegada a Tokyo fue muy tarde, así que nos instalamos y nos fuimos a dormir. Eso sí tocaba dormir en un hotel capsula, muy típico de Japón. La verdad es que es una experiencia interesante, aunque encontramos que no era muy práctico. Probablemente en otros hoteles capsula sea distinto, pero particularmente en este así lo vivimos.

Las mochilas las tienes que dejar en las taquillas, dónde los pasillos eran de lo más estrechos. En el caso de las mujeres, las taquillas estaban en un piso distinto a los baños y las duchas cosa que no era cómodo. La afluencia de gente también era bastante grande por las instalaciones que había. De todos modos la capsula en sí estaba bien y fue toda una experiencia dormir en ella.

Último día en Japón

Era el último día de nuestra ruta por Japón en 15 días, así que decidimos aprovechar la mañana. Nuestro vuelo internacional era a las 17h de la tarde, así que lo primero que hicimos fue ir hacia la estación de Ueno, para dejar nuestras mochilas en una taquilla. En esa zona decidimos pasar la mañana, ya que desde allí teníamos que tomar el tren hacia el aeropuerto de Narita.

Allí se encuentra el parque Ueno y la calle comercial Ameyoko y esa zona está bastante bien para comprar algunos souvenirs. A parte de lo que ya habíamos comprado, compramos algunos productos de «skin care», palillos, imanes, camisetas, entre otras cosas. Finalmente regresamos a la estación y regresamos con el Keisei Skyliner hacia el aeropuerto.

Hotel Cápsula Tokyo
Hotel Cápsula Tokyo
Máquina expendedora
Souvenirs Japón

Curiosidades del viaje a Japón en 15 días

Antes de acabar, nos gustaría destacar algunas de las curiosidades que hemos vivido en Japón:
– Para empezar, no había ninguna basura en la calle y por sorpresa estaba todo super limpio. Cualquier cosa que comprabas tenías que guardar el envoltorio en la mochila hasta llegar a la habitación del hotel para poder tirarlo.
– Otra curiosidad es que no se puede fumar en la calle, está totalmente prohibido y te pueden multar. Existen sitios habilitados para poder fumar.
– En el metro hay un orden imperial, todos dejan salir antes de entrar y al caminar unos lo hacen por el lado derecho y los otros por el lado izquierdo. En las escaleras mecánicas siguen una fila perfectamente ordenada y también está todo el mundo en silencio.
– Otra curiosidad es que todo el mundo es extremadamente educado, te dan las gracias en todo momento, así que escucharás un montón de veces la frase: «Arigato Gozaimasu», que quiere decir «muchas gracias» entre otros significados.
No está bien visto comer mientras caminas por la calle.
Tampoco está bien visto dejar propina en los restaurantes.
– En los buses, subes por la parte trasera y pagas al bajar por la parte delantera.
– Puedes encontrar infinidad de máquinas expendedoras por todo Japón. Y créeme que las vas a usar continuamente.
– En los templos y santuarios es común encontrar los «Omamori», amuletos protectores que puedes comprar y que la cultura japonesa cree mucho en ellos.

Con ganas de volver

El viaje a Japón en 15 días ha sido todo un acierto. La verdad es que en 15 días puedes tener una idea de como es el país. Nos ha encantado su cultura, su gente y su gastronomía pero también todos los sitios que hemos visitado. Desde los rascacielos con neones de Tokyo, los Alpes Japoneses, en Takayama donde hicimos noche en un «ryokan», los monumentos y el Japón más clásico en Kyoto o el bullicio de gente que hay en Osaka donde la gastronomía es espectacular, sin olvidar las paradisíacas islas de Ishigaki y Zamami en la prefectura de Okinawa. En definitiva un lugar donde te quedas con las ganas de regresar y volver a disfrutar de todo ello y muchas cosas que aún nos hemos quedado sin descubrir durante nuestra ruta por Japón en 15 días.

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