Qué ver en Marrakech en 2 días (itinerario completo)
Marrakech es una de las ciudades más importantes de Marruecos, situada al pie del Atlas. La ciudad posee varios monumentos Patrimonio de la Humanidad y destaca por su mercado local y sus calles concurridas, siendo la plaza Jemaa el Fna el centro neurálgico de la ciudad y una de las plazas más concurridas de África y del mundo. A continuación os contamos qué ver en Marrakech en 2 días
Antes de todo, es imprescindible tener contratado un buen seguro de viaje. En nuestro caso siempre lo contratamos a través de IATI SEGUROS, ya que ofrece una amplia oferta de coberturas. Nosotros contratamos el seguro IATI Mochilero, con posibilidad de añadir más de un país como hicimos nosotros. A través de este enlace tenéis un 5% de descuento. Podéis usar el descuento en el tipo de seguro que más os convenga. Tampoco olvides echar una ojeada a nuestro Planifica tu Viaje.
Nuestra llegada a Marrakech fue a primera hora de la mañana y nos fuimos al día siguiente por la noche, así que tuvimos dos días enteros para conocerla. Desde el aeropuerto cogimos un bus, concretamente el L19, que te lleva hasta el centro, haciendo parada en la propia plaza Jemaa el Fna. Nos costó unos 3€ y desde allí fuimos andando hasta nuestro Riad, a unos 10 minutos de la plaza.
Para llegar al Riad, nos tuvimos que adentrar en la Medina. La Medina es la ciudad antigua, normalmente rodeadas por murallas y caracterizadas por muchos callejones entrelazados. Allí se encuentra la cultura local, artesanías, tradiciones y arquitectura típica. A veces si tienes el Riad en la Medina es probable que tengas que preguntar un poco, porque la verdad es que parece un laberinto. En nuestro caso preguntamos y nos indicaron amablemente.
Empezamos el itinerario de 2 días:
ALOJAMIENTO: Riad Equity Point (30€ total)
Primer día – Marrakech en 2 días
Después de dejar el equipaje salimos a recorrer las calles de la Medina. La verdad es que es impresionante, perderte por sus calles y ver el mercado local es una maravilla. Luego aprovechando el paseo pusimos rumbo a la Madrasa Ben Youssef, una antigua escuela islámica. El edificio es una pasada, se refleja perfectamente la arquitectura y el arte de Marruecos.
Seguimos nuestro recorrido y nos dirigimos al Palacio de la Bahía, también con una arquitectura muy característica del país y destacar sus jardines que son preciosos. Muy cerca se encuentra el barrio judío, llamado el Mellah. Estuvimos dando una vuelta por sus rojizos callejones y también conocimos el mercado que tiene el propio barrio.
A primera hora de la tarde, cogimos una excursión. Nos recogieron en una minivan para dirigirnos a una zona alejada de la ciudad, a una hora aproximadamente. Allí estuvimos corriendo en quad, por unos caminos de tierra y la verdad es que fue muy divertido. También teníamos una cena típica en un campamento, en medio de la nada. Allí comimos tajín, un cocido tradicional de pollo con verduras cocinado en una cazuela de barro con tapa cónica, muy curioso. Después de cenar hubo una especie de espectáculo con cantos y bailes tradicionales y también espectáculo de fuego.
Ya por la noche llegamos de nuevo a Marrakech y estuvimos tomando algo en una azotea con vistas a la Plaza Jemaa el Fna y también a la Mezquita Koutoubia, visible desde muchos puntos de la ciudad. Luego regresamos al riad y nos fuimos a dormir.
Segundo día – Marrakech en 2 días
El segundo día lo dedicamos a otra excursión. En este caso fuimos a las cascadas de Ouzoud, que son las más altas y las más bonitas del país. Salimos del riad a primera hora de la mañana y nos recogieron cerca de la Plaza Jemaa el Fna. Después con autobús fuimos hacia las cascadas. Tardamos alrededor de 3h y la verdad es que se hace un poco pesado.
Una vez allí íbamos con una guía que nos iba llevando por el sitio. Lo primero que hicimos fue verlas desde arriba. Allí ya se puede apreciar la gran altura que tienen, concretamente unos 110 metros. Ouzoud significa «oliva», y los alrededores de las cascadas están llenos de olivos, de ahí su nombre.
Luego nos dirigimos hacia la parte baja de la cascada, pero antes nos detuvimos en una zona que está llena de monos. Encontraréis gente local que intenta venderte comida para que se la des, así que no les hagáis caso y ser prudentes con los animales. Después fuimos pasando por caminos sombreados pero con unas pendientes bastante pronunciadas, así que es recomendable llevar un calzado adecuado.
Una vez a bajo el guía te va parando en diferentes puntos, dónde hay puestecitos que venden refrescos, zumos, etc. También puedes sacar algunas fotos muy bonitas. Desde abajo se ve de nuevo la inmensidad de la cascada, es realmente increíble. Allí cruzamos el río con barca (que por cierto tienes que pagar 1 dirham). En la excursión tienes la opción de pagar más y dar un paseo más largo con la barca cerca de la cascada, pero no vale la pena, ya que el espacio es bastante pequeño y se acumulan allí todos los botes.
Hora de comer
Emprendimos de nuevo el camino de subida y más o menos a la mitad nos paramos para comer. Allí pedimos diferentes platos, como el tajín, algunas brochetas y una tortilla rellena. Las vistas de la cascada eran muy bonitas y después de comer, cuando todo el grupo acabó seguimos subiendo. Hicimos un par de paradas más dónde había vistas panorámicas y alrededor de las 15:30h llegamos al bus.
Durante el camino hicimos alguna parada para estirar las piernas y alrededor de las 18:30h llegamos a Marrakech. Teníamos el vuelo a las 22:30h así que aún tuvimos tiempo de dar una vuelta por la medina y los zocos y comprar algunos souvenirs para llevarnos. Después ya cogimos el bus número 19, que nos llevó de nuevo al aeropuerto y tocaba regresar a casa después de pasar en Marrakech 2 días.
La verdad es que Marrakech nos encantó. Un sitio con una cultura muy diferente a lo que venimos acostumbrados, el mercado local de la medina es increíble y también destacar la arquitectura de los diferentes palacios de la ciudad. Un destino muy recomendable sin lugar a dudas. Podrías destinar más días a la ciudad, pero creemos que Marrakech en 2 días es suficiente a no ser que quieras realizar alguna otra excursión.