Qué ver en Oporto en 2 días (itinerario completo)
Oporto, una ciudad perfecta para un fin de semana. Nosotros llegamos el viernes por la noche y regresamos el domingo por la noche, así que estuvimos en Oporto 2 días completos. Situada en el norte de Portugal, es conocida por su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1996.
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Nuestro vuelo llegó a las 22h de la noche, así que cogimos el metro, que es la forma más rápida de llegar al centro hasta Trindade, la estación central de Oporto. El billete cuesta unos 2€ y tardas alrededor de 30 minutos. En nuestro caso nos venía genial esa parada porque teníamos el hotel justo allí. Una vez instalados nos fuimos a dormir ya que era tarde y queríamos aprovechar el día siguiente, solo estaríamos 2 días en Oporto así que no había tiempo que perder!
Empezamos con nuestro itinerario:
ALOJAMIENTO: Hotel Porto Interface Trindade (118€ total)
Primer día del viaje a Oporto en 2 días
Nos levantamos temprano y fuimos a desayunar que lo teníamos incluido en el hotel. Después nos dirigimos hacia la Capilla de las Almas o de Santa Catalina que destaca por sus azulejos de color azul en las paredes exteriores y por sus estampados de culto religioso que hay. Luego nos dirigimos hacia la Iglesia Parroquial de San Ildefonso, también con tonos azules en el exterior y situada en el centro histórico de Oporto. Muy curiosas de ver.
Librería Lello
Siguiendo nuestro camino, a unos 15 minutos llegamos a la Librería Lello, que por su valor histórico y artístico se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Oporto. Se puede comprar la entrada online o realizarlo allí mismo. La verdad es que nosotros fuimos a media mañana y había bastante cola, alrededor de 1h. La entrada nos costó 8€ por persona.
Una vez dentro estuvimos recorriéndola y hojeando algunos libros. Sacamos algunas fotos de la escalera doble magnífica que tiene aunque estaba muy transitada.
Iglesia do Carmo, zona muy pintoresca
Una vez fuera fuimos hacia la Plaza de Gómez Teixeira que se encuentra al lado. Allí tenemos la Iglesia do Carmo, otra fachada con unos azulejos muy bonitos. La verdad es que las iglesias de Oporto tienen un estilo único y muy diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver en otras ciudades. Otra cosa que nos llamó la atención fue el tranvía, que aún no lo habíamos visto y la verdad es que tiene un gran encanto. Tiene 3 líneas y operan regularmente. Mucha gente lo usa para moverse por la ciudad y muchos turistas aprovechan para montarse y dar un paseo.
Antes de comer teníamos tiempo de ir a la Torre de los Clérigos, así que fuimos a comprar la entrada que nos costó 6€ por persona. Nos dieron hora para la visita a las 12.30h y para esperarnos fuimos a una pastelería muy famosa que se encuentra justo debajo. Comimos dos pasteles de bacalao y dos copas de moscatel de Oporto. Nos costó 15€ por persona, la verdad nos pareció muy caro, las copas te las podías llevar de regalo como souvenir. Por cierto las vistas de la Torre valieron la pena.
Al salir, nos acercamos a los Jardines del Palacio de Cristal, muy bien cuidados, con muchas flores y animales, podías ver pavos reales, patos, gallos… y desde allí arriba podías apreciar una bonita panorámica del río Duero y del Océano Atlántico.
Hora de comer
Comimos en un sitio llamado Casa Bragança, muy cerca de la Torre. Un sitio local con comida riquísima y muy bien de precio, muy recomendable.
A primera hora de la tarde
Pasamos por la estación de Sao Bento, ya que leímos que tenía una pared muy bonita con los típicos azulejos, y luego subimos hacia la Catedral de Oporto. Desde allí se pueden apreciar unas buenas vistas de una parte de la ciudad. Más tarde decidimos bajar a orillas de río Duero, para ver por primera vez el famoso Puente Luis I. Una gran estructura metálica y uno de los símbolos de la ciudad.
Por primera vez estábamos al otro lado del río, en Vila Nova de Gaia. Por allí estuvimos paseando un rato, viendo los botes típicos aparcados en medio del río. Nos sentamos un rato y estuvimos sacando fotos para después subir hacia el Jardín Do Morro. Un jardín situado a lo alto de la colina con unas vistas increíbles de toda la ciudad. Allí nos quedamos hasta el atardecer, tumbados en el césped y descansando un poco. Después de un día largo regresamos al hotel para irnos a descansar.
Segundo día
Misma secuencia que el día anterior, pero nos dirigimos directamente hacia el Puente Luis I de nuevo. El día antes estuvimos por la zona de abajo, así que decidimos cruzarlo andando y ver las vistas que ofrecía. Ya con el objetivo cumplido fuimos a unas calles muy originales y locales de la ciudad antigua. Casitas de colores y ropa tendida para llegar a una placita llamada Largo da Pena Ventosa.
De nuevo nos dirigimos hacia la Catedral de Oporto, esta vez para visitarla por dentro. Un estilo arquitectónico muy variado a lo largo de los años. Tiene un bonito claustro de estilo gótico y como no con las paredes llenas de azulejos.
Francesinhas
Se acercaba la hora de comer y no queríamos irnos de la ciudad sin probar las típicas «Francesinhas«. Una especie de sándwich relleno de diferentes embutidos como el jamón y carnes como cerdo o ternera. Recubierto por queso gratinado y con una salsa de cerveza y tomate. Buenísima, contundente y a buen precio, así que nos sirvió para comer. Lo hicimos en un sitio cercano a la estación de Sao Bento.
Nuestro vuelo salía a las 21h así que decidimos hacer algo por la tarde. Nos habíamos quedado con las ganas de montaros en el tranvía, así que fuimos a la parada de Carmo y cogimos el tranvía. Nos dirigimos hacia la parada Passeio Alegre, ubicada cerca de Foz do Douro. Allí se encuentra el Mar Atlántico y estuvimos viendo como las olas llegaban a la costa de Portugal. Nos sentamos en el muro y estuvimos descansando hasta la hora de regreso. El billete nos costó 6€ por persona ida y vuelta.
Finalmente regresamos al hotel para recoger nuestro equipaje y de nuevo cogimos el metro para regresa al aeropuerto. Un fin de semana diferente descubriendo Oporto en 2 días, siendo esta una de las ciudades más bonitas de Portugal.
