Qué ver en República Dominicana en 15 días (itinerario completo)
Fuimos a República Dominicana en 2021, en plenas restricciones de COVID. Es por eso que escogimos éste destino, ya que fuera de Europa solo tenían sus fronteras abiertas a turistas dos países. Uno era Cuba y el otro República Dominicana, así que finalmente nos decidimos por éste último. Un país lleno de vida, con paisajes increíbles, comida deliciosa y unas playas paradisíacas. A continuación os explicaremos nuestra ruta por República Dominicana en 15 días.
Antes de todo, es imprescindible tener contratado un buen seguro de viaje. En nuestro caso siempre lo contratamos a través de IATI SEGUROS, ya que ofrece una amplia oferta de coberturas. Nosotros contratamos el seguro IATI Estándar. A través de este enlace tenéis un 5% de descuento. Podéis usar el descuento en el tipo de seguro que más os convenga. Tampoco olvides echar una ojeada a nuestro Planifica tu Viaje.
Del país sabíamos que lo más turístico era Punta Cana, pero también teníamos curiosidad de visitar otros sitios del país, os explicamos nuestra ruta a continuación.
RESUMEN RUTA REPÚBLICA DOMINICANA EN 15 días (2 SEMANAS):
SANTO DOMINGO, república dominicana – 1 NOCHE
ALOJAMIENTO: Island Life Hostel (43€ con desayuno)
El primer día llegamos desde Madrid a Santo Domingo, capital de República Dominicana. Es cierto que también hay vuelos directamente a Punta Cana por el mismo precio pero como hemos comentado queríamos visitar algunos otros sitios aparte de Punta Cana. Al llegar ya nos dimos cuenta del bullicio de la ciudad, mucha gente local y muy pocos turistas. Todo el mundo nos quería llevar, nos querían vender cosas, etc. La verdad es que íbamos un poco perdidos, hasta que vimos un chico con un cartel con nuestro nombre. Lo reservamos a través de una página llamada MyTransfers y nos costó unos 22€. Él nos acompañó también a buscar unas tarjetas prepago para el móvil y luego nos acompañó a un taxista que nos llevó hasta el hotel. Todo eso a cambio de una pequeña propina.
Con las prisas nos fuimos del aeropuerto sin hacer cambio de divisas, así que lo pagamos todo con Euros. No fue ningún problema pero por si acaso os recomendamos cambiar algo. Nosotros lo hicimos en un banco en Santo Domingo y el cambio fue excelente.
Llegamos por la noche, así que nos dirigimos directamente al hotel, situado en la zona Colonial. El taxista nos recomendó no salir mucho de noche y la verdad es que el ambiente no invitaba a ello, así que nos quedamos al hotel para salir al día siguiente por la mañana y empezar así nuestro recorrido por República Dominicana en 15 días.
Al día siguiente
Nos levantamos y después de desayunar fuimos al banco a cambiar el dinero. Lo hicimos en el Banco Reservas. Después nos dirigimos a la Plaza de España o de la Hispanidad, que históricamente era el centro social y comercial de la ciudad. Una plaza muy bonito y un símbolo de la ciudad. Allí se encuentra también el Alcázar de Colón, un palacio del siglo XVI. A un par de calles se encontraba el Parque Colón. Allí te ofrecen muchos tours por la zona colonial. Otro punto de interés es la Fortaleza de Ozama, construida por españoles y el fuerte más antiguo de América. Reconocida también como Patrimonio de la Humanidad, junto a otros monumentos históricos de la ciudad colonial.
A media mañana nos dirigimos a recoger el equipaje del hotel para ir a buscar el bus que nos llevaría a Punta Cana. La estación se encuentra enfrente del Parque Enriquillo. El billete lo compramos directamente en la estación y nos costó unos 8€ por persona. El trayecto duró unas 4h y media. Llegamos a Punta Cana a primera hora de la tarde.
Punta Cana, república dominicana – 7 noches
ALOJAMIENTO: Impressive Punta Cana (748€ total, todo incluido)
Primer día
Como hemos dicho llegamos a primera hora de la tarde. Nos sirvió para conocer el resort, sus espacios, los restaurantes, las piscinas y el acceso a la playa. También probamos algunas bebidas que teníamos con el todo incluido.
Os explicaremos brevemente cómo funcionaba todo. Había la opción de coger la pulserita Premium. A diferencia de la normal, te daba acceso a una zona de piscinas que sino no se podía acceder. Las habitaciones eran de mejor calidad y a nivel de restaurantes tenías preferencia a la hora de hacer las reservas y el acceso o algunos restaurantes especiales. Nosotros optamos para coger la opción sin Premium y solo tuvimos problemas con las reservas a los restaurantes, que se llenaban rápidamente.
A nivel de espacios, todo el resort estaba rodeado de jardines y palmerales muy arreglados. Tenía varias zonas de piscinas en función de las habitaciones y un acceso a la playa del propio resort. Nosotros fuimos en agosto y en la playa había muchas algas… era una playa bonita e intentaban mantenerla limpia pero el baño era un poco incómodo.
En cuanto a los restaurantes, había un buffet libre que siempre estaba abierto, desayuno, comida y cena. A parte a la hora de cenar tenías la opción de ir a diferentes restaurantes temáticos repartidos por el resort. Eso sí, había que reservar con mucha antelación. En nuestro caso al llegar el primer día hicimos la reserva para toda la semana en diferentes restaurantes y aún así no pudimos escoger demasiado.
Segundo día y el tercer día
No hicimos gran cosa, adaptados ya a la vida de República Dominicana. Básicamente vacaciones. Piscina, playa, tomar el sol, comer bien y usar la pulserita para pedir las bebidas en los diferentes bares que había. Hicimos algunas de las actividades que ofrecía el hotel, como un taller de baile, juegos por equipos, aquagym en la piscina, voleibol, entre otros. A media tarde nos íbamos a duchar para arreglarnos un poco por la noche e ir a cenar a algunos de los restaurantes. El primer día fuimos al Yakimeshi, un restaurante de comida japonesa y con un buen espectáculo de los cocineros, mientras que el tercer día fuimos al On the Grill, que ofrece ricas carnes a la brasa.
Cuarto día
Nos fuimos de excursión a Isla Saona. Lo contratamos a través de Civitatis y nos costó unos 50€ por persona. Nos recogieron en el hotel a primera hora de la mañana y nos dirigimos hacia La Romana y allí cogimos un catamarán hacia la isla. Antes de llegar hicimos una parada en una zona de poca profundidad. Allí pudimos bañarnos, sacar algunas fotos y ver algunas estrellas de mar.
Una vez en la isla estuvimos por la playa, allí no había algas y era preciosa. Tomamos el sol, nos bañamos y también comimos en una zona de buffet preparada incluida en el precio. Alrededor de las 15h de la tarde emprendimos el regreso con catamarán primero y luego en un minibús hacia el resort. Tiempo para una ducha, descansar un poco e ir a otro restaurante. Ese día optamos por el Villa Magna, un italiano con unas pastas y pizzas deliciosas. Por la noche cada día había espectáculos y bailes típicos de República Dominicana, la verdad es que los animadores del resort eran encantadores y muy simpáticos.
Quinto día
Decidimos pasarlo de nuevo tranquilamente en el hotel, un poco de piscina por la mañana, y un poco de playa por la tarde, ya que el horario de la piscina por la tarde se quedaba un poco corto. Por la noche fuimos a un restaurante con comida mediterránea también muy rica. Se llamaba Olive Tree. Por la noche de nuevo estuvimos en el hall del hotel, tomando algo y disfrutando de los espectáculos.
Sexto día
Hicimos otra de las excursiones que se puede hacer en República Dominicana en 15 días. En este caso fui una excursión en buggy, que la contratamos también con Civitatis y nos costó 38€ por persona. Nos recogieron a primera hora de la mañana y nos llevaron al punto de partida. Allí nos explicaron el recorrido y nos dieron algunos consejos sobre cómo manejar el buggy. Arrancamos la ruta por unos senderos y caminos llenos de barro, rodeados de campo, plantaciones de café y palmerales.
La primera parada fue en una plantación de café, dónde nos explicaron un poco su producción natural y como hacían las cosechas. Allí pudimos comprar un bote de cacao típico de República Dominicana. Después de seguir recorriendo distintos caminos hicimos la segunda parada. En éste caso fue Playa Macao, una bonita y extensa playa en la que pudimos darnos un baño rápido. Seguimos nuestro camino hasta la tercera parada, que fue una especie de cenote, la verdad es que el agua estaba un poco turbia y estaba como dentro de una cueva, llamada Cueva Taina. Sinceramente la foto que vimos parecía mejor. Finalmente regresamos al punto de partida y allí dejamos los buggys.
Fue una buena experiencia en general y pasamos una gran mañana, divirtiéndonos y haciendo algo distinto a lo que veníamos haciendo. Finalmente por la tarde estuvimos un rato en la piscina y por la noche repetimos uno de los restaurantes que ya habíamos ido.
Séptimo día
Decidimos levantarnos temprano para ver el amanecer. Justo en la playa del hotel había una especie de pasarela de madera muy bonita que se adentraba al mar. Desde allí lo vimos y la verdad que estuvo muy bien. Al ser ya nuestro último día decidimos aprovecharlo para descansar y tomar el sol, porque al día siguiente nos esperaba un largo traslado hasta Samaná.
Al día siguiente nos levantamos y nos recogió un transporte privado que contratamos para que nos llevara hacia Las Terrenas. Estuvimos barajando varias opciones de cómo ir hacia allí pero no había muchas opciones viables. Cabe decir que la distancia que separa Punta Cana de Las Terrenas es grande, alrededor de 280km. La opción del bus era complicada, ya que tenías que regresar a Santo Domingo y allí coger otro bus hacia Las Terrenas. Tardábamos alrededor de 8h así que lo descartamos.
Finalmente lo contratamos por la web MyTransfers y nos costó 175€ en total, aunque puede ser que actualmente el precio haya subido. Una opción cara pero la más rápida aquí en República Dominicana. Tardamos unas 4h.
Las Terrenas, Samaná, República Dominicana – 7 noches
ALOJAMIENTO: Viva V Samaná by Wyndham (705€ total, todo incluido)
Situado en la zona norte de República Dominicana, llegamos alrededor de las 13h al hotel. Lo primero que hicimos fue acomodarnos en la habitación y luego descubrir un poco los espacios del mismo. A diferencia del primer hotel, todo parecía mucho más tranquilo ya que no había tanta gente y era un poco más pequeño.
A nivel de espacios, todo el complejo tenía buen césped y palmerales bien cuidados. Solo tenía una piscina, pero vaya piscina… Una de las mejores que hemos estado sin ninguna duda. Una piscina alargada, con poca profundidad y rodeada de camas balinesas dónde podías dejar la toalla. A la zona menos profunda tenía unos jacuzzis adosados y finalmente a la zona más profunda una cascada con un segundo espacio con hamacas fijas dentro del agua con vistas a unos palmerales y la playa de fondo.
La playa tenía acceso des del resort. Ni rastro de algas, una playa extensa y bonita con muy poca gente. Otra cosa interesante es que el mismo hotel ofrecía tablas de paddle surf para poder disfrutar. Todo un acierto incluir esta zona y este hotel en nuestra ruta por República Dominicana en 15 días.
Restaurantes
En cuanto a restaurantes, había un buffet libre dónde se hacían los desayunos, las comidas y las cenas. El resort también tenía dos restaurantes diferentes, dónde podías ir a la hora de cenar. No hacía falta reservar y no había problemas de disponibilidad. Ofrecían una carta con platos deliciosos. Nosotros fuimos cada noche. Uno se llamaba Mar y Fuego y el otro Fusión.
Una vez ubicados e instalados lo primero que hicimos, como no, es ir a la piscina directamente. Allí estuvimos toda la tarde relajados y sacando algunas fotos maravillosas. Vimos el atardecer, muy bonito, ya que el sol cae justamente por la zona de la playa y luego fuimos a cenar en el restaurante. Después nos fuimos a dormir ya que el traslado se hizo un poco cansado.
Segundo día
Nos levantamos y pedimos el desayuno en la habitación para celebrar el cumpleaños de Ainhoa. El desayuno ofrecía una gran variedad de cosas y muy ricas. El plan del día pasaba por explorar la zona de la playa, así que nos dirigimos hacia allí y estuvimos un rato caminando por la orilla. Vimos algunas villas muy chulas y algunas zonas muy salvajes hasta llegar a Punta Bonita, de allí regresamos a nuestra playa que se llamaba Playa Cosón.
Por la noche fuimos a cenar a uno de los restaurantes y festejar así el cumpleaños. En la cena nos trajeron un postre con las velas y nos cantaron y bailaron una canción muy peculiar a ritmo dominicano.
Tercer día
Después del desayuno cogimos un taxi y fuimos al pueblo de Las Terrenas. Primeramente estuvimos paseando por el centro del pueblo, dónde había puestos locales de comida, de cigarrillos y de souvenirs. Luego llegamos a la zona llamada Pueblo de los Pescadores, la más cercana a la costa y llamada así por la importancia de la pesca en esa zona históricamente. Hoy día podemos encontrar restaurantes y hoteles por la zona. La estructura de los edificios es curiosa, casitas pequeñas de colores mantenidas a lo largo de los años.
Por la tarde regresamos al hotel, comimos en el buffet y estuvimos toda la tarde en la piscina. No nos cansábamos de ella, allí estuvimos de nuevo hasta el atardecer que lo vimos en la zona de la playa. Por la noche cena en uno de los restaurantes y después fuimos a tomar un cóctel en el bar del resort. Allí todas las noches ponían música y se bailaba merengue y bachata. Algún día nos atrevimos pero el nivel de los locales nos echaba un poco para atrás!
Cuarto día y quinto día, parecidos
Por la mañana relajados en la piscina, aunque un día también hicimos una de las actividades que van proponiendo los empleados del resort, en éste caso fue aquagym. Después de comer, por la tarde un poco más de aventura en la playa. Estuvimos haciendo paddle surf y kayak. Estuvimos viendo el atardecer des del agua y salimos que ya casi era oscuro, una bonita experiencia. Finalmente por la noche, cena a uno de los restaurantes y fuimos a tomar un cóctel en el bar.
Sexto día
Hicimos la excursión que teníamos pendiente, la visita a la Cascada El Limón, un imprescindible que hacer en República Dominica en 15 días. Lo contratamos directamente des del hotel y nos costó 41€ por persona. Ellos nos llevaron hacia el punto de partida y tardamos unos 40 minutos en llegar, aunque si vienes de Punta Cana recuerda que tienes unas 4h de camino, aunque sigue siendo una excursión recomendable.
Como decía, el punto de partida es un sendero que te llevará hasta la cascada. Tienes dos opciones para hacer el camino. La primera es ir caminando, aunque está un poco lejos, alrededor de 1h. La otra opción es ir a caballo. Justo ahí hay un rancho dónde cuidan a los caballos y los chicos locales te hacen de guía hasta la cascada. Unos 30 minutos de sendero con grandes subidas y bajadas y mucho barro, pero finalmente llegamos al Salto al Limón. Nos faltaba aún descender un montón de escalones irregulares y bastante húmedos así que lo hicimos con cuidado.
Una vez a bajo, un sitio increíble, pura naturaleza. Un salto de agua de más de 50 metros con una zona de baño justo debajo. Fuimos de los primeros en llegar y estábamos casi solos, eso nos pareció espectacular. Poco a poco se empezó a llenar de gente que iba llegando y también de gente local. Nos dimos un baño y estuvimos sacando fotos hasta que decidimos reemprender el camino de regreso.
De nuevo en el rancho
Les dimos una propina a los chicos, ya que su finalidad con eso es ganar dinero. No te piden nada al empezar pero es cierto que vimos algunos rebotes si la propina era pobre. En nuestro caso no nos dijo nada, sólo que ellos eran quién pagaban todos los cuidados de los animales, así como su comida y aún tenían que sacar beneficio para ellos y poder vivir.
Lo que restaba de tarde decidimos dedicarlo a descansar en la piscina, ya que era nuestro último día y tocaba empezar a despedirse. Por la noche, cena en el restaurante y nos fuimos directamente a dormir.
Último día del viaje por República Dominicana en 15 días
Al día siguiente hicimos camino hacia el aeropuerto de Santo Domingo y dar por finalizado nuestro viaje por República Dominicana en 15 días. Nos decantamos de nuevo para coger un transporte privado, ya que no nos queríamos arriesgar a cualquier contratiempo y perder el vuelo de vuelta. Lo hicimos con la misma página, MyTransfers y nos costó 130€ hasta el aeropuerto. Fuimos con tiempo y no tuvimos ningún problema.
República Dominicana, otro viaje para recordar. Sus playas, sus paisajes, su gente… A lo mejor si tuviéramos que repetir el viaje nos decantaríamos más por la zona de Samaná, ya que en Punta Cana no puedes hacer gran cosa si no es dentro del resort (a parte de las excursiones). Hubiéramos dedicado esos días a ir a la zona de Las Galeras, que tiene bellísimas playas y también a Santa Bárbara de Samaná. De todos modos, República Dominicana en 15 días ha sido un viaje del que nos llevamos grandes experiencias y recuerdos.